lunes, 30 de julio de 2012

La ocarina


La ocarina, es un pequeño instrumento de aliento sin llaves, descendiente de primitivos silbatos hechos de barro o de hueso. En función de su zona de origen, existen instrumentos similares elaborados con cortezas vegetales. En la actualidad se fabrican en distintos materiales como cerámica (predominante), madera, metal y plástico.

Morfológicamente es un objeto oval y alargado, pero también existen ocarinas redondas, tubulares y, en América, zoomorfas, antropomorfas y fantásticas.

Origen de las ocarinas


Existen varias teorías. Para unos la ocarina se remonta a la América Prehispánica, donde ha sido arqueológicamente documentada en varias culturas, entre ellas quechua y aimara, por lo general fabricada en arcilla del tipo greda, hueca en el centro y de diferentes tamaños, que no sobrepasa los quince centímetros, aproximadamente el largo de la mano. Es un instrumento habitual en Perú, Bolivia, Venezuela, norte de Chile, norte de Argentina , Mesoamérica y México.[3] Otras teorías le otorgan origen europeo, y una tercera vía la considera procedente del lejano oriente asiático

La ocarina de Giuseppe Donati
La ocarina americana precolombina llegó a Europa con el botín de los conquistadores españoles. Con la corte de Carlos V pasó a Flandes, donde sería admirada por el curioso Durero, y a otras cortes imperiales. Durante más de tres siglos y medio se la consideró un juguete.

Hacia 1853, Giuseppe Donati,[6] un joven músico nacido en Budrio (cerca de Bolonia) Italia, construye (según la leyenda, para impresionar a sus amigos) la primera ocarina, que bautizó así por recordarle el perfil de una oca sin cabeza[.

Donati fabricó varios tamaños y formó con sus amigos de Budrio una agrupación "ocarinística", que con el nombre de I Celebré Montanari degli Appennini,[7] inició sus actividades musicales a lo largo de la década de 1860, saliendo en giras por Europa entre 1869 y 1878. En 1870, Ercole y Mezzetti Alberto, dos antiguos aprendices de Donati, asimismo ex miembros del conjunto de ocarinas de Pudrió, se instalaron en París para fabricar y difundir este instrumento.

Tras algunos altibajos de popularidad, la ocarina se difundió por Estados Unidos a lo largo del siglo XX, donde llegó con el equipaje de los soldados participantes en las dos guerras mundiales de dicho siglo.

En Londres, John Taylor, que en 1963 había comenzado a hacer ocarinas después de ver la colección de instrumentos antiguos de cerámica del Museo Británico, fabricó el primer ejemplar conocido como de "Estilo Inglés", con cuatro agujeros proporcionalmente ajustados.

Tipos

Existen diferentes tipos de ocarina, que varían en su forma y el número de agujeros.




  • "Transversales", es el modelo más vulgar de ocarina. Tiene una forma redondeada y se sostiene con las dos manos en posición horizontal. Dependiendo del número de agujeros, el músico sólo tiene que abrir un agujero más pequeño que el anterior para ascender en la escala tonal. Las dos ocarinas transversales más comunes son la de diez orificios (creada por el italiano Giuseppe Donati) y la de doce orificios.
  • "Colgantes", las hay de dos tipos:
    • El colgante inglés o "English Pendant", pequeña y manejable. Utiliza un sistema de digitación inglés con cuatro a seis orificios.
    • El colgante peruano, precolombino y de origen incaico, usado como instrumento musical en festivales, rituales y ceremonias. Suele presentarse con diseños de animales, pero también abundan los tradicionales ejemplares ovalados con ocho orificios.
  • "En línea", llamadas también de "fusión" (de las colgantes y la transversal). Son pequeñas y compactas, sin embargo tienen más agujeros que las colgantes y permiten ascender en el tono como en el modelo lineal de los dedos en lugar de las combinaciones de dedos.
  • "De múltiples cámaras", más conocidas como ocarinas "dobles" y "triples" y con mayor riqueza tonal. Están diseñadas para tocar acordes y conseguir mayor riqueza armónica.
  • "Ocarinas con llaves", fabricadas experimentalmente a partir de finales del siglo XIX.

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